Bagatelas: 104 años
Bagatelas: "cosas de poca importancia o valor"
Cotidianas: Suma de pequeñas cosas que se viven a diario y que constituyen la experiencia de toda una vida.
Hace unos meses, revolviendo entre cajas, encontré uno de los primeros libros de poesía que había comprado en la Cuesta de Moyano, y que debía haber pasado, al menos, por tres o cuatro manos.
En ese libro de la Editorial Visor, Benedetti reflexionaba sobre el sentido de la vida, de la amistad y, cómo no, del amor. Dos versos se quedaron dando vueltas en mi cabeza, y de vez en cuando, aparecen para recordarme la importancia de las pequeñas cosas (imagino que ya sabréis que esas pequeñas cosas, rara vez son "cosas").
Cotidianas: Suma de pequeñas cosas que se viven a diario y que constituyen la experiencia de toda una vida.
Hace unos meses, revolviendo entre cajas, encontré uno de los primeros libros de poesía que había comprado en la Cuesta de Moyano, y que debía haber pasado, al menos, por tres o cuatro manos.
En ese libro de la Editorial Visor, Benedetti reflexionaba sobre el sentido de la vida, de la amistad y, cómo no, del amor. Dos versos se quedaron dando vueltas en mi cabeza, y de vez en cuando, aparecen para recordarme la importancia de las pequeñas cosas (imagino que ya sabréis que esas pequeñas cosas, rara vez son "cosas").
"... La vida cotidiana es un instante
de otro instante que es la vida total del hombre ..."
De un tiempo a esta parte, incorporo a personas en mis fotos. Reflejan pequeños momentos. Momentos sin importancia o valor fotográfico, instantes cotidianos.
Y me sorprendo preguntándome cada vez más a menudo, en qué momento vital se encuentran los que salen en ellas. ¿Habrán llegado a cumplir esos planes, esos sueños qué una vez cuando jóvenes, imaginaron para su vida?, ¿estarán en camino de realizarse?, o por el contrario, ¿habrán descubierto ya que jamás se cumplirán?.
Hoy tendré la enorme suerte de pasar unas horas con mi abuela.
Abuela, en el momento menos pensando, cuando empieces a recordar lo guapo que era tú marido, mi abuelo, te preguntaré si por un momento, cuando eras una niña con coletas, imaginaste que la vida sería esto.
De antemano se la respuesta. Juego con cartas marcadas, te lo he preguntado más veces y hoy cuando lo haga de nuevo, será cómo si lo hiciera por vez primera.
Tú respuesta será que has tenido una vida sencilla y feliz, con un marido que te adoraba y al que adorabas, cuatro hijas, siete nietos y cinco bisnietos. Una vida llena de pequeños momentos, momentos cotidianos.
Esos son los que recuerda y son los que, en palabras de Benedetti, instante tras instante componen toda una vida, su vida.
Felicidades abuela, hoy cumples 104 años.
Fotógrafo: Iván Mª Asenjo del Amo
Lugar: Alcalá de Henares, Madrid (España)
Fotógrafo: Iván Mª Asenjo del Amo
Lugar: Alcalá de Henares, Madrid (España)
Saludos ligeramente desenfocados
Y me sorprendo preguntándome cada vez más a menudo, en qué momento vital se encuentran los que salen en ellas. ¿Habrán llegado a cumplir esos planes, esos sueños qué una vez cuando jóvenes, imaginaron para su vida?, ¿estarán en camino de realizarse?, o por el contrario, ¿habrán descubierto ya que jamás se cumplirán?.
Hoy tendré la enorme suerte de pasar unas horas con mi abuela.
Abuela, en el momento menos pensando, cuando empieces a recordar lo guapo que era tú marido, mi abuelo, te preguntaré si por un momento, cuando eras una niña con coletas, imaginaste que la vida sería esto.
De antemano se la respuesta. Juego con cartas marcadas, te lo he preguntado más veces y hoy cuando lo haga de nuevo, será cómo si lo hiciera por vez primera.
Tú respuesta será que has tenido una vida sencilla y feliz, con un marido que te adoraba y al que adorabas, cuatro hijas, siete nietos y cinco bisnietos. Una vida llena de pequeños momentos, momentos cotidianos.
Esos son los que recuerda y son los que, en palabras de Benedetti, instante tras instante componen toda una vida, su vida.
Felicidades abuela, hoy cumples 104 años.
Lugar: Alcalá de Henares, Madrid (España)
Lugar: Alcalá de Henares, Madrid (España)
Saludos ligeramente desenfocados
Estimado Iván,
ResponderEliminarLa dedicatoria a tu abuela es muy bonita. Yo ya no tengo abuelos, pero tengo muchos y muchos recuerdos de ellos. Mi experiencia vivida con ellos me hace pensar que fueron felices y que de alguna manera, cumplieron sus sueños. Quizás sus sueños es cierto que eran mucho más humanos y asequibles que los de ahora. Mis abuelos un día estaban pastando vacas en Leon y de un día para otro cómo quien dice, se vinieron a vivir a Madrid persiguiendo la estela de mi madre. Y conociendo a mis abuelos maternos siento que lo hicieron con una sonrisa en el rostro, la misma que tienen en la fotografía que tengo sobre el armario del salón.
Sobre las fotos, me gusta mucho la composición de la primera. Una pregunta, has saturado los colores de la chaqueta roja y el cubo amarillo?. Incorporar personas es un gran recurso, me gustan mucho, es una forma de congelar el momento, ese momento cotidiano que nos traerá tantos buenos recuerdos en el futuro.
Un abrazo
Estimado MA,
EliminarGracias por pasar un ratito reflexionando sobre los expresado.
Me alegro que la entrada te haya llevado a recordar a tus abuelos. Fueron felices, porque no habían perdido de vista el tan famoso, "no es más rico el que tiene, sino el que menos necesita".
Daría para horas y horas de reflexiones, pero está claro que algo se ha roto, cuando las esperanzas, la felicidad, se sustenta en la propiedad de cosas materiales, más allá del sentido común (y que tire la primera piedra el que esté libre de pecado !!, yo el primero...)
Sobre las fotos. No creo haber saturado los colores... miraré el revelado y te confirmo. ¿Sabes qué me ha llamado la atención de la segunda?, la ropa tendida... no por el hecho de la ropa, sino porque lo estaba en uno de los sitios de más "relumbrón" de Alcalá, la Plaza de San Diego (Universidad Cisneriana).
En cuanto a mi abuela... Sólo puedo decir que he pasado una tarde estupenda... ya sabes, un "instante Benedetti".
Abrazo ligeramente desenfocado
Creo que tenemos que agradecer mucho a nuestros mayores,esos que han sabido darnos valores nobles que con poco eran y son capaces de sacarte una sonrisa e incluso una lagrima.
ResponderEliminarYo no he tenido esa suerte de poder haber ternido alguien al lado para poder aprender tanto o mas de lo que pudiera,pero creo que gracias a amigos como vosotros lo aprendo.