TIRO TRAS BOTE

Media mañana, barrio de Lavapiés. 

Ver una canasta en la calle, siempre me retrotrae en el tiempo a los "uno para uno", los "tres para tres" y los "cinco contra cinco". A unas "pistas" en tardes infinitas de verano, donde un palmeo te llevaba a la gloria en un "21 americano".

Por aquel entonces no te enviabas sms o whatsapps. Quedabas de un día para otro y listo.

Recuerdo las calurosas noches en las que soñabas con un triple que ganaría un partido al día siguiente, quizá un mate (imposible), y porque no, con unas zapas de colores que llevaba un tal Michael Jordan.

Jugabas por la pasión de jugar, sin más. 

Cuando la pasión se perdió, ya no hubo más "canastas", ni "unos contra uno", ni "21 americanos".

Hay una conexión sentimental directa cuando veo canastas "a pie de obra". 

Siempre me paro a echar un ojo e imagino que canastas metería, si lanzaría un triple o, tras finta, un par de pasos y mate. 

Nunca hay aplausos, ni público. Sólo dos chavales jugándose un "uno contra uno"; quizá un "21 americano".

Ahora me toca atacar... ¿finta, bote y tiro?... Allá vamos... finta, un bote con la mano derecha, dos y me levanto desde 4 metros. 

"Canasta".

"¡Iváaaaan!". Es Agatka. "Salgo" de la pista, continúo el paseo, ya estoy a su altura. 

Media mañana, Lavapiés. 

© Iván Mª Asenjo del Amo