NO PUEDE SER POSIBLE
El aire del Cantábrico nos golpea en la cara. Respiramos un mar que nos llega hasta el corazón.
A lo lejos, las gaviotas sobrevuelan el Faro del Cabo Vidio.
¿Sabías que las gaviotas son aves curiosas, ingeniosas e inteligentes? Así que la ecuación es fácil: si hay humanos, hay comida.
Aprovechando unos días libres, he vuelto a caminar por las páginas de Rayuela. Y he de reconocer que aún siendo magnética, nunca había sentido tan adentro a Cortazar.
Ahora estoy en un no parar de "completar" situaciones cotidianas con frases apuntadas de mi Rayuela.
Nos miramos.
Ahora ya sí. Se puede adivinar que en nada seremos tres. El tejido del vestido es suave, acaricio tu prominente tripa.
-"¿Las sentirá?", preguntas.
-"Seguro que sí", te digo mientras sonrío.
Como podrás entender, no es una tesis que se sustente en rigurosos estudios científicos. Es una afirmación que viene directa del corazón.
Sigo acariciando tu tripa, ahora levanto la vista y dejo que mis ojos se inunden con las últimas luces que bañan el Faro.
Y ahí viene mi Rayuela:
No puede ser posible que estemos aquí para no poder ser.
© Iván Mª Asenjo del Amo
A lo lejos, las gaviotas sobrevuelan el Faro del Cabo Vidio.
¿Sabías que las gaviotas son aves curiosas, ingeniosas e inteligentes? Así que la ecuación es fácil: si hay humanos, hay comida.
Aprovechando unos días libres, he vuelto a caminar por las páginas de Rayuela. Y he de reconocer que aún siendo magnética, nunca había sentido tan adentro a Cortazar.
Ahora estoy en un no parar de "completar" situaciones cotidianas con frases apuntadas de mi Rayuela.
Nos miramos.
Ahora ya sí. Se puede adivinar que en nada seremos tres. El tejido del vestido es suave, acaricio tu prominente tripa.
-"¿Las sentirá?", preguntas.
-"Seguro que sí", te digo mientras sonrío.
Como podrás entender, no es una tesis que se sustente en rigurosos estudios científicos. Es una afirmación que viene directa del corazón.
Sigo acariciando tu tripa, ahora levanto la vista y dejo que mis ojos se inunden con las últimas luces que bañan el Faro.
Y ahí viene mi Rayuela:
No puede ser posible que estemos aquí para no poder ser.
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