La Ciudad Invisible

Al principio de conocernos y como con el primer amor, llegué a pensar que no podía existir una Calle Mayor más hermosa que la tuya. En fin, que tus calles, tu Iglesia Magistral (que con el tiempo se tornó en Catedral), tus chapiteles... eran únicos, incomparables. Te había idealizado, eras mi amor platónico.

Pasó el tiempo, íbamos creciendo, perdimos la inocencia y descubrimos que otras ciudades podían ser tan bellas, - o más -, que tú. Podría vivir otras calles que no fueran las tuyas, bajo un cielo sin cigüeñas.

Casi cuarenta años más tarde, hoy paseo de nuevo tus calles. Dibujo una media sonrisa, me siento en un banco de piedra. Estas plazas, estas calles, esta casa... forman parte de una ciudad que une a padres e hijos..., padres e hijos... generación tras generación hasta llegar a mi.

Es la ciudad invisible. La que no aparece en las guías turísticas. Por fin entiendo lo que me ata a ti, Alcalá de Henares.





















               







Fotos: Iván Mª Asenjo del Amo (procesadas en iPad con Snapseed)
Lugar: Alcalá de Henares, Madrid (España)

Saludos ligeramente desenfocados

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