Tomar un café con dulce en la Pastelería Ramón. Recorrer sus calles sin prisa, al ritmo de una capital de provincia. Y cuando la luz empieza a tornarse cálida, disfrutar de Lugo a vista de pájaro. ¿Es posible enamorarse de una ciudad en una tarde? Lugo, you are beautiful.
Comentarios
Publicar un comentario