Comentario EXPO: Garry WINOGRAND

                                                                                                                 

Acercarse a la exposición de Garry Winogrand representa un pequeño shock, aunque si hemos de ser sinceros, ¿qué Expo de un gran fotógrafo no supone lo mismo?. 

La distancia que separa el ver una foto de Winogrand en papel, a hacerlo en el smartphone, -o en el mejor de los casos en una pantalla de ordenador-, es aproximadamente la misma que hay de tu casa a la Luna.

En las salas del Bárbara de Braganza se encierran los secretos que convierten a estas imágenes en poesía visual, en icono de su tiempo. Y no es fácil. Nada fácil.

                                

La Fotografía a pie de calle (me gusta más que street photography, fotografía callejera o urbana), es una disciplina asequible. Cámara, objetivo y acción: la ciudad a tus pies. Ahora es cuando empieza la dificultad en grado máximo porque, como fotógrafo, vas a tener que responder a esta pregunta cada vez que aprietes el obturador: 

-"¿cómo vas a subrayar con esta imagen algo a lo que están acostumbrados a ver durante la mayor parte de su vida los que te rodean?". 

No voy a escribir las respuestas obvias, esas tendrás que leerlas en las revistas del ramo, en los libros de fotografía. Tampoco voy a incluir un corta y pega de otras páginas, que a su vez son el corta y pega de otras páginas, que a su vez  son... así ad infinitum.

Para mí, la respuesta es mirar por el visor de la cámara y apretar el obturador. Una y otra vez, una y otra vez. 

Quizá algún día la suerte te sonría y una de tus imágenes sea reconocida por tus coetáneos como icono visual del tiempo que les ha tocado vivir. Si esto no ocurre, -que será lo más probable-, consuélate porque habrás vivido una aventura excitante: detener el tiempo en tus manos.

© Iván Mª Asenjo del Amo