El arte callejero que se "cuelga" en las paredes de las ciudades se ha convertido, en muchas de ellas, en un motor de regeneración social y urbano; en una suerte de signo de nuestros tiempos; en un icono de modernidad. En un callejón de Kazimierz, en el barrio judío de Cracovia.
Comentarios
Publicar un comentario